Nos encontramos en un entorno VUCA, con una sociedad en constante evolución, y, por tanto, el concepto de capitalismo que conocemos, también.
Por desgracia, en nuestra sociedad se ha perdido la fe. La fe en las instituciones y en los mecanismos políticos que teóricamente son quienes tienen que tomar medidas para acabar con todos los problemas sociales o necesidades de los ciudadanos.
El paradigma ha cambiado. Y los ciudadanos, están empezando a optar por confiar en las empresas para que sean estas quienes den las respuestas a los problemas.
La confianza de los consumidores y de la sociedad, va más allá de una Responsabilidad Social Corporativa, que también está siendo una fortaleza de las empresas. Las tendencias de mercado están girando entorno a empresas activistas que generen un cambio o unos beneficios tanto cuantitativos como cualitativos para nuestra sociedad.
En otras palabras, ya que los consumidores creen que las empresas son las únicas capaces de transformar la sociedad, quieren ser partícipes de ese cambio.
Por ejemplo, a la hora de comprar ropa, los consumidores prefieren cada vez más gastar más dinero en marcas como Patagonia o Timberland, que saben que generan beneficios para la sociedad.
Pero hemos de tener cuidado con este nuevo rol de la empresa en la sociedad. Este activismo y este afán de transformar la sociedad debe ser por convicción propia y no por moda. Existe el riesgo de que muchas empresas se apunten a esta tendencia con el único fin de seguir generando cada vez más dinero.
Es cierto que el objetivo principal de las empresas es la rentabilidad y ganar dinero, sin eso no podrían existir. Pero si las empresas empiezan a tener comunicaciones cada vez más activistas y, verdaderamente no están generando un cambio en la sociedad, lo único que van a conseguir es hacer más grande el problema.
Este nuevo rol de la empresa en la sociedad y en nuevo concepto del capitalismo, lo refleja Rosabeth Moss Kanter, profesora de Harvard Business School.
“Las empresas que están rompiendo el molde son aquellas que están viendo más allá de la responsabilidad social y hacia la innovación. Estas empresas son la vanguardia de un nuevo paradigma: ven en las necesidades de la comunidad oportunidades para desarrollar ideas y demostrar tecnologías, para encontrar y servir a nuevos mercados y para resolver problemas de negocio”.
Finalmente, como estudiante del Master in Business Management, creo que el rol de la empresa en la sociedad necesitaba este cambio.
Es necesario que las empresas crean firmemente en su poder para cambiar la sociedad, y ser el motor del mundo. Sin su ayuda sería imposible lograr los objetivos 2030, y, por consiguiente, no podríamos avanzar como sociedad hacia un mundo más justo e igualitario.